1: Utilice el equipo de seguridad indicado en el sector. En primer lugar, es importante que todos los empleados lleven los EPI obligatorios mientras prestan sus servicios. En la forma correcta y en el tamaño ideal. Esto ayudará a evitar problemas si se produce un accidente.
2: Señalizar los lugares donde el riesgo es más inminente. Estas plazas varían según la empresa. Algunos ejemplos son los entornos en los que hay más exposición a productos químicos o en los que hay flujos de maquinaria.
3: Firmar los entornos seguros en caso de accidente. Los puntos de escape o refugio son importantes para que los empleados sepan dónde estarán a salvo en caso de que algo vaya mal. En estos lugares es importante tener, por ejemplo, botiquines de primeros auxilios.
4: Disponer de directrices sobre el uso de las máquinas. Es habitual que sólo unos pocos empleados manejen ciertas máquinas, pero incluso por razones de seguridad, es importante que más personas tengan conocimientos básicos del funcionamiento. De este modo, si se produce un accidente, otra persona sabrá cómo apagar o retirar el equipo.
5: No juegues con el peligro. A veces los accidentes se ven como algo improbable, y esto puede llevar a que la situación se trate como una broma. Por lo tanto, es importante concienciar a los empleados de que todos y cada uno de los riesgos son algo que hay que evitar, por muy sencillos que parezcan. Temer por el accidente es la mejor manera de estar siempre alerta.
Ponga en práctica estas acciones en su empresa y tenga más seguridad en el trabajo de sus colaboradores. Cuando el tema es la seguridad, somos especialistas.